Son pocas las entrevistas que da Carlos «El Indio» Solari. En esta oportunidad dialogó con el programa que la agrupación La Garganta Poderosa realiza en la señal de radio pública Nacional Rock.
Aseguró que continúa en actividad y en un momento prolífico de composición musical para sus bandas, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado y El míster y los marsupiales extintos, y que en esta etapa se ha «liberado del corset que tanto el rock como el blues tienen».
«Como estoy prácticamente en un claustro tengo montones de canciones que tienen distintas características, puede ser electrónica como una chacarera blusera. A mí me gusta patear el tablero y arrancar con novedades, darle originalidad a la gente y no seguir trabajando de los Redonditos toda la vida, haciendo rocanroles básicos, que estaba todo muy bien, pero necesitaba aggiornarme con la nueva generación, que trabaja con texturas«, contó Solari.
En ese sentido, el artista adelantó que «hay canciones nuevas no solo para los Marsupiales, que van a sacar algunos más, pero también para los Fundamentalistas y para ‘El cantante tímido'», en referencia al seudónimo bajo el que publica canciones en redes y en formato solista: «Lo empecé bromeando, pero resulta que hay mucha gente que reclama que presente más temas, así que vamos a hacer canciones para todos», agregó.
Como es usual en sus últimas apariciones con la prensa, el Indio no evadió cuestiones de la política, en esta ocasión sobre la relación entre el activismo y el arte: «El artista se tiene que manifestar a través de su obra, y en el estilo está su exposición artística a la sociedad. Cuando el artista milita transforma su obra en panfleto, y eso no es rico para nadie. No debe militar, porque inmediatamente tiñe su obra de algo«, consideró.
«Pero independientemente de que no milite una ideología formal, el artista tiene que ponerse de pie y decir ‘yo estoy hablando desde aquí’. Coincido con los movimientos populares, con todo lo que es el socialismo hasta la izquierda, la izquierda peronista y el peronismo, todo lo que no se trata de tiranías masónicas. Es mi atención la gente que está viviendo mal, los desposeídos, los desangelados», siguió el exlíder de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
Además, el Indio compartió su lectura del escenario político y del alza de figuras de ultraderecha: «La culpa no la tiene el chancho sino el que le da de comer. El contrincante es una locura, un disparate fascista para esta época, y hay gente que se deja llevar por esas ideas, por ese estilo de vida, de robar y negarlo y trasladarle los problemas al que está en la opinión opuesta», reflexionó.
«No estamos todos locos, algunos sí, pero no damos cuenta de cómo la gente es tan ingenua. Son muy dañinos, la derecha está avanzando en todo el mundo, no tienen doctrina, son bucaneros, y están pendientes de qué es lo que pueden hacer para poder llevarse miles de millones de dólares, que más de una vez han desaparecido y no se sabe dónde están», sostuvo.
Y en esa línea, lanzó: «La Justicia es un disparate, todo lo que sucede. Se autonombran en cargos definitivos, tienen un régimen de amparo social parecido al que tenían las cortes imperiales, de los reyes. Son un grupo privilegiado con una dispensa de dinero inmensa, que ya no sirve. Para la vida no se necesita, sino para tener un poder. La ambición no se trata de vivir bien, sino de poder».
Solari -que está alejado de los escenarios desde 2016, cuando reveló que padece Mal de Parkinson- también tocó puntos como la política de consumo de estupefacientes, los reclamos salariales de las cocineras comunitarias y hasta los movimientos conservacionistas, y se tomó unos minutos para delinear un mensaje dirigido a las juventudes.
«No sirvo mucho para aconsejar, tengo los mismos defectos y me equivoco como cualquiera en el llano, no tiene mucho sentido que yo aconseje sobre cosas que no domino. Creo que en los jóvenes hay más información en sus nervios sobre el futuro, que en un tipo de mi edad. Yo confío en la juventud, es heroica, tiene fortaleza y es virtuosa, que es lo que yo estoy señalando desde hace un tiempo, y en mis últimas canciones hablo de eso», comenzó.
«Lo único que les digo es que traten de entender cuando se cruzan con una personalidad, un político, un artista o lo que fuere, que tiene como bandera la honestidad y alguna que otra virtud aprendida para tener una elegancia del espíritu, y poder verse en el espejo todos los días y dormir tranquilo, y que uno esté preocupado por las cosas por las que vale la pena preocuparse», continuó el músico.
Por eso, advirtió que las nuevas generaciones «tienen una tarea muy grande, porque no hay recursos para hacer una vida digna»: «Si vos tenés un taxista que tiene el culo 12 horas arriba del taxi para que le rinda, ¿quién va a pretender que cuando pare a comprarse un pancho de almuerzo lea a Foucaut? Hay una deuda cultural que hace que la gente sea muy inocente, y estos son tipos que están preparados todos en las mismas academias de Estados Unidos, que piensan igual que Cavallo y Martínez de Hoz, en el neoliberalismo, que promete el derrame de la riqueza y la buenaventura».
«No creo en eso, les diría que traten de sondear cuando alguien levanta la cabeza por sobre los demás, si tiene una capacidad honesta para liderar, para cumplir algún tipo de misión. Todo el mundo sabe qué es ser honesto, compasivo. Ojalá en algún momento pudiéramos lograr una ciudadanía así, y que los poderosos entiendan que hay que vivir y dejar vivir», concluyó Solari.
Con información de Télam