
Después de una década de ausencia, System of a Down regresó a Buenos Aires con su gira Wake Up! South American Stadium Tour, un show demoledor en el Estadio José Amalfitani de Vélez Sársfield, ante un público que acompañó con euforia cada canción.
Desde el inicio, la banda desplegó una energía arrolladora sobre un escenario impactante, con un despliegue de luces impresionante que amplificó la experiencia.
Serj Tankian, con su voz inconfundible, y Daron Malakian, con su poderosa guitarra, lideraron un show cargado de intensidad. Los acompañaron Shavo Odadjian, luciendo un poncho, y John Dolmayan en la batería.
Fieles a su costumbre de no repetir setlists durante la gira, System of a Down ofreció una lista de 36 canciones que recorrieron toda su discografía.
El show, auspiciado por Fénix Entertainment, comenzó puntualmente a las 21:00 con “Arto”, seguida de “Attack”, encendiendo al público desde los primeros acordes.
Clásicos como “Chop Suey!” y “Toxicity”, coreados con entusiasmo por la multitud, no faltaron. Pero también hubo espacio para rarezas como “Marmalade” y “Streamline”, infrecuentes en sus presentaciones en vivo.
Una de las grandes sorpresas de la noche fue la interpretación de “Careless Whisper” de George Michael, en una versión íntima a cargo de Malakian, que contrastó con la potencia general del show.
El momento más emotivo llegó con “Soldier Side”, dedicada a las víctimas de conflictos armados, en especial al pueblo armenio, seguida de una versión explosiva de “B.Y.O.B.”, que desató un pogo masivo en el estadio.
El cierre con “Sugar” dejó al público extasiado, con la sensación de haber presenciado un concierto inolvidable.
