
Cada 23 de enero se celebra el Día Nacional del Músico en Argentina en homenaje al nacimiento de Luis Alberto Spinetta, referente e ícono del rock argentino.
En gran parte del mundo, esta efeméride se festeja el 22 de noviembre, en conmemoración al fallecimiento de Santa Cecilia, patrona de los músicos. En la Argentina, el Congreso de la Nación, a través de la Ley 21.106, estableció en 2015 al 23 de enero como el Día Nacional del Músico.
El Instituto Nacional de la Música (INAMU) fue el impulsor del Día del Músico en Argentina. A través de esta celebración se busca darle relevancia cultural a los músicos nacionales. La iniciativa se comenzó a gestar luego de la muerte del Flaco, ocurrida el 8 de febrero de 2012.
Luis Alberto Spinetta nació el 23 de enero de 1950 en el barrio porteño de Núñez. Hijo de un cantante de tango aficionado que llegó a presentarse en algunas radios, “El Flaco” compuso grandes clásicos del rock nacional como Muchacha ojos de papel y Todas las hojas son del viento, entre otras. Además de cantante y guitarrista, desarrolló su talento en otras áreas artísticas como la poesía y la pintura. Fue el creador de legendarias bandas de la escena local, como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade y Spinetta y los Socios del Desierto. En 2009 festejó sus 40 años de trayectoria con un concierto apoteótico de cinco horas y media en el Estadio José Amalfitani del Club Atlético Vélez Sarsfield.
Debido a su gran aporte a la cultura argentina, el 17 de diciembre de 2014 el Congreso de la Nación estableció el 23 de enero como el Día Nacional del Músico.
Desde muy joven, fue influenciado por sus tíos, quienes trabajaban en el sello discográfico Columbia. En 1964, a los 14 años, Spinetta demostró su pasión musical al participar en el concurso del programa Escala musical, en el que obtuvo el segundo lugar. Más tarde, de la fusión de dos bandas en las que participaba, con Rodolfo García, Edelmiro Molinari y Emilio del Guercio surgió la base de Almendra, que hizo su primera presentación en 1969 y se transformó inmediatamente en una de las agrupaciones fundacionales del rock nacional. Años después, luego de estar siete meses en el exterior, formó Pescado Rabioso y editó los discos Desatormentándonos y el álbum doble Pescado 2. El grupo estuvo integrado por Spinetta (guitarra y primera voz), Black Amaya (batería), Carlos Cutaia (teclados) y Osvaldo Bocón Frascino (bajo), que luego fue reemplazado por David Lebón.
En 1973 la banda se separó y Spinetta continuó su carrera como solista: lanzó Artaud, que para muchos críticos especializados es considerado como el mejor disco del rock argentino. A fines de ese año presentó una nueva banda llamada Invisible, con la que grabó tres discos. Hasta que en 1977 regresa como solista con una producción de estudio influenciada por el jazz-pop que tituló A 18’ del sol, además de publicar su libro de poesías Guitarra negra. Dos años más tarde, el tenista Guillermo Vilas lo vinculó con la industria discográfica estadounidense, y Spinetta lanzó su único disco en inglés Only love can sustain con la participación de sesionistas internacionales, entre ellos, Gino Vannelli.

Almendra regresó en 1980, hizo seis conciertos en Obras Sanitarias y en el interior del país, y editó el disco El valle interior en Estados Unidos. Un año después la banda se disolvió nuevamente y “El Flaco” formó Spinetta Jade y sacó los discos Alma de diamante y Los niños que escriben en el cielo. En 1982 volvió como solista con su álbum Kamikaze y en ese mismo año también lanzó el disco Bajo Belgrano con Spinetta Jade.
Su faceta en solitario siguió con la aparición de Mondo di Cromo en 1983, y entre 1985 y 1986 realizó destacadas producciones junto a íconos del rock como Fito Páez, con quien compartió el disco La, la, la, y Charly García, junto a quien inmortalizó en el estudio el himno popular Rezo por vos. A comienzos de 2001, publicó el álbum Silver Sorgo y se presentó por primera vez en el Teatro Colón en 2002.
En 2005 dio un recital en la Casa Rosada y al año siguiente regresó por segunda vez al Teatro Colón. A nivel musical, esa década la terminó con el mítico concierto del estadio de Vélez, que denominó Spinetta y las Bandas Eternas.
La presencia de Luis Alberto Spinetta también fue notoria en la comunidad a través de su compromiso social, acompañando a los familiares de los estudiantes del Colegio Ecos que perdieron la vida en octubre de 2006 durante su viaje de egresados solidario. “Siento la luz de los pibes que se fueron para ayudar. Mis más sentido homenaje y mi amor más profundo a todos los que están”, expresó el compositor durante un recital que dio en su memoria. Además de ser un vecino comprometido con causas nobles en el barrio de Villa Urquiza, donde vivió por más de veinte años, impulsando la recuperación del Cine Teatro 25 de Mayo y colaborando con un instituto para la recuperación de enfermos mentales ubicado frente a su casa. Razón por la cual la gente eligió su nombre para bautizar el paso bajo nivel de la avenida Congreso y Tronador, bajo las vías del Ferrocarril Mitre.
En diciembre de 2011, el músico hizo público su delicado estado de salud a través de las redes de su hijo Dante de la siguiente manera: “Mi nombre es Luis Alberto Spinetta. Tengo 61 años y soy músico. Desde el mes de julio sé que tengo cáncer de pulmón. Estoy muy cuidado por una familia amorosa, por los amigos del alma, y por los mejores médicos que tenemos en el país. Ante el aluvión de información inexacta, quiero aclarar públicamente las condiciones de mi estado de salud. Me encuentro muy bien, en pleno tratamiento hacia una curación definitiva. Quiero agradecer a todos por la buena onda que he recibido, y pedirles que no paniqueen, y no tomen en cuenta las noticias que han generado los buitres de turno”.

Durante 25 años Patricia Salazar fue su compañera de vida, con quien tuvo cuatro hijos: Dante, Catalina, Vera y Valentino. A lo largo de su trayectoria, Spinetta participó en la creación de 376 canciones, 31 álbumes de estudio, siete en vivo, una banda sonora y tres discos recopilatorios.
El último disco que publicó en vida fue Una mañana en 2008, en el que incluyó el tema “Hombre de luz” que fue compuesto por su padre. Luis Alberto Spinetta falleció el 8 de febrero de 2012 a los 62 años de edad y a los pocos días de su partida se halló un pendrive con música inédita que había grabado entre 2008 y 2009 en su estudio La Diosa Salvaje. Este trabajo discográfico contiene siete canciones y salió a la venta con el título Ya no mires atrás el 23 de enero de 2020 en coincidencia con el 70° aniversario de su nacimiento.
En 2019 se estrenó un documental con imágenes inéditas de la vida familiar del músico que fue presentado por su hija Catalina, quien dijo: “Me llena de orgullo y confianza que National Geographic realice este documental dedicado a mi padre. Me encuentro personalmente comprometida con este proyecto, desde el amor y el respeto, para que su inmensa obra y arte queden plasmados en esta gran producción”.
En ese mismo tiempo, el periodista Sergio Marchi publicó la biografía oficial Ruidos de magia con más de cien testimonios de amigos, familiares y allegados. “Creo que Luis Alberto Spinetta es uno de los artistas más importantes de la historia de la música argentina. Lo pongo al lado de Gardel, Piazzolla y Troilo. Con Atahualpa Yupanqui y Charly García también. En lo personal, yo siempre lo quise y recibí mucho cariño de él también. Nunca se puso en el lugar de ídolo”, dijo Marchi en una entrevista sobre ese libro.
Cierta vez Spinetta señaló: “La canción ya luchó contra todo lo que pudo haberla detenido hasta llegar. Tiene algo de espermatozoide que atraviesa el alma y también la realidad de uno. Es como un óvulo fecundado por una nueva canción”. Así es su obra, que trasciende tiempo y espacio, para permanecer eternamente en el cancionero popular argentino.
“Todas las hojas son del viento, ya que él las mueve hasta en la muerte, todas las hojas son del viento, menos la luz del sol”, afirmaba este poeta en su canción. A 75 años de su nacimiento, Luis Alberto Spinetta sigue siendo un faro inagotable para la cultura nacional.