
La artista argentina Ernestina lanzó oficialmente su álbum debut Espiral con un show sold out en La Tangente el domingo 28 de septiembre. Con un repertorio dividido en tres actos —Ilusión, Espiral y Liberación— y un público entregado que acompañó cada canción, la cantante confirmó su lugar como una de las voces emergentes más prometedoras de la escena musical nacional.
Un debut soñado: La Tangente colmada
El domingo 28 de septiembre quedará grabado como una noche especial para Ernestina y sus seguidores. La presentación oficial de su primer disco, Espiral, se convirtió en un evento inolvidable: entradas agotadas, una sala colmada y un clima de comunión absoluta entre artista y público. Desde el inicio quedó claro que no se trataba de un simple show, sino de una celebración de lo construido hasta ahora y un punto de partida hacia lo que viene.
La Tangente, reconocida por ser un espacio clave para la música independiente en Buenos Aires, se transformó en el escenario perfecto para un debut cargado de intensidad, honestidad y emoción. Allí, Ernestina desplegó un repertorio que dejó al descubierto la riqueza de su universo artístico, acompañada por una audiencia que no dejó de corear cada tema.







































Tres actos para un viaje emocional
La estructura del show estuvo dividida en tres bloques que acompañaron la narrativa de Espiral: Ilusión, Espiral y Liberación. Cada uno representó una etapa distinta del recorrido emocional que propone el disco, logrando que la presentación funcionara también como una experiencia conceptual.
En el primer acto, Ilusión, la artista abordó canciones como Alguien, Delirante, Noches despierta y Julieta. Estos temas construyeron un clima íntimo, de complicidad con el público, en el que se pudo percibir la sensibilidad que caracteriza a su propuesta.
El segundo acto, Espiral, se centró en el núcleo del disco. Allí resonaron piezas como Sin peros, Ridículo, No es tan difícil y Resoluciones de año nuevo. Fue el momento de mayor carga emocional, con letras que exponen con crudeza sentimientos ligados al desamor, la vulnerabilidad y la búsqueda de respuestas.
Finalmente, el bloque de Liberación elevó la energía de la noche. Canciones como Relationshipit, INTENSA y el single Pasatiempo —producido por Lucas Cassina y uno de los más coreados por el público— marcaron un cierre explosivo, con el público entregado al baile y la catarsis.
Espiral: un disco íntimo y visceral
El álbum debut de Ernestina, Espiral, es mucho más que una colección de canciones. Se trata de un trabajo profundamente personal, escrito a partir de una ruptura amorosa que la enfrentó con una crisis existencial. En esas letras se percibe un ejercicio de sinceridad brutal, sin filtros, donde conviven el dolor, la contradicción y la esperanza de un renacer.
Producido por Mateo Rodó, el disco reúne diez canciones que se mueven entre el pop rock y un minimalismo cuidado, siempre al servicio de la voz y las palabras de la artista. Esa fusión le otorga un carácter particular: directo, intenso y con un aire fresco dentro de la nueva generación de cantautores argentinos.
Con Espiral, Ernestina logra un retrato honesto de su universo emocional, pero también ofrece canciones que conectan con la experiencia colectiva. Es un álbum que invita a acompañarla en un viaje de transformación donde el amor, la pérdida y la reconstrucción conviven en un delicado equilibrio.
La conexión con el público: el sello de Ernestina
Uno de los aspectos más destacados de la noche fue la entrega total de los fans. Desde el inicio del show, el público cantó cada tema con devoción, generando un ida y vuelta constante con la artista. Esa conexión genuina se percibió tanto en los momentos más íntimos como en los de mayor explosión.
Esa respuesta no es casual: Ernestina se ha ganado un lugar a partir de la honestidad de su propuesta. Sus canciones transmiten verdad y cercanía, lo que genera un vínculo especial con quienes las escuchan. La presentación en La Tangente fue la confirmación de que ese lazo va más allá de la música y se transforma en comunidad.
Una nueva voz en la escena musical argentina
La irrupción de Ernestina con Espiral la posiciona como una de las artistas emergentes más interesantes de la actualidad. Con un estilo propio, letras que no temen mostrar fragilidad y una presencia escénica arrolladora, su propuesta se diferencia dentro del panorama del pop rock argentino.
Su voz sensible, sumada a una interpretación cargada de emoción, la convierten en una cantante capaz de transmitir mucho más que notas: logra generar empatía y complicidad con quien escucha. Esa combinación la perfila como una figura con gran proyección, tanto en el circuito independiente como en escenarios de mayor alcance.
Lo que viene: un futuro prometedor
La presentación en La Tangente fue apenas el inicio de una etapa que promete crecimiento y consolidación. Con Espiral ya disponible en todas las plataformas digitales, la artista buscará expandir su alcance a nuevas audiencias y llevar su música a distintos escenarios del país.
El camino de Ernestina recién comienza, pero su debut muestra un horizonte cargado de posibilidades. Su capacidad para transformar experiencias personales en canciones universales es, sin duda, uno de sus mayores atributos. Lo vivido el 28 de septiembre es solo el primer capítulo de una historia que tiene mucho por contar.




