Soñado regreso de Maná a la Argentina, a ocho años de su última visita, en el primero de los cinco shows previstos en el Movistar Arena. «Esta noche, como dicen ustedes, vamos a echar toda la carne al asador», advirtió el cantante y principal compositor Fher Olvera, a poco de iniciado el concierto. Y, casi dos horas y media después, cuando llegó el cierre con «Rayando el sol», no quedaron dudas que aquella no había sido una frase dicha sin argumentos.
El grupo mexicano regaló a los seguidores que colmaron el estadio una sucesión de celebrados hits, puestos en escena por una formación que hizo un alarde de destreza y solvencia para moverse dentro de una paleta estilística que presta matices a su pop latino con líricas que recicla temáticas características de la canción romántica.
Precisamente, el pulso rockero que le insuflan el genial Alex González desde la batería y Sergio Vallín en la guitarra, con el sólido y elastizado bajo de Juan Calleros, permite que las composiciones puedan caminar sin temor a caer en clichés por el sendero del pop romántico.
Para ampliar el abanico sonoro, la banda contó con el respaldo de Héctor Quintana en percusión, Juan Carlos Toribio en teclados y Fernando «Psycho» Vallín en guitarras.
Cabe resaltar el set list imperdible de este show: “En el Muelle de San Blas” “Manda una Señal”, “Rayando el Sol”, “Clavado En Un Bar”, “Mariposa Traicionera”, “Corazón espinado”, entre otras canciones infaltables. Todas sonaron cantadas a coro por una platea cautivada entre lágrimas de dicha, nostalgia y emoción total. “Huele a tristeza”, “Te lloré un río» y “Eres mi religión”, son algunas de las canciones que suenan desde el escenario B, ubicado en la parte de atrás del Arena, pensado para poder estar cerca de todo su público.
Maná se volverá a presentar el 22 y el 24 de febrero y el 3 y 5 de marzo será la última oportunidad para ver a la legendaria banda en el Movistar Arena.
El deslumbrante show de más de dos horas exhibe una producción intencional de última tecnología, que viaja cuidadosamente con la banda y combina un espectáculo de luces, sonido y pantallas, que aseguran que los fans puedan disfrutar desde cualquier asiento.