Trueno consolidó el dominio de los últimos años de los ritmos urbanos en los reconocimientos que suele realizar la industria musical local al alzarse con el Gardel de Oro por su disco «Bien o mal» en la 25º edición de los Premios Gardel que se entregaron en una ceremonia realizada en el Movistar Arena.
El sucesor de Wos como máximo vencedor en estos premios, quien partía como principal candidato con nueve nominaciones, también se hizo acreedor de la estatuilla a la Grabación del Año por el tema «Argentina» junto a Nathy Peluso, a Mejor Disco de Música Urbana y a Mejor Colaboración por su participación en el tema «Sudaka» de Dante Spinetta, el otro gran ganador de la velada con cuatro reconocimientos.
Con su disco «Mesa dulce», el ex Illya Kuryaki and The Valderramas, quien competía en siete categorías, se alzó con el galardón a Productor del Año, Ingeniería de Grabación y Mejor Canción de Rock por «El lado oscuro del corazón».
“Ser parte de la genética de la música urbana es un honor para mi“, había manifestado sobre el escenario Dante al recibir la estatuilla por el tema «Sudaka», en tanto que a su lado Trueno lo elogió al definirlo como «uno de los mejores mentores del hip-hop en la Argentina».
De esta manera, los dos máximos ganadores de la noche organizada por la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif) sintetizaron el cruce generacional que marcó el pulso de esta nueva edición, en la que clásicos y nuevos referentes se repartieron las estatuillas.
Otra de las grandes vencedoras resultó ser Tini, quien si bien solo obtuvo un galardón fue a la Canción del Año por «La triple T», un rubro votado por el público a lo largo de la ceremonia conducida por Iván de Pineda, que inició a las 21 y se extendió por dos horas.
En el rubro rockero, David Lebón se quedó con el premio al Mejor Disco por su producción «Lebón & Co. 2» y Eruca Sativa obtuvo lo propio en la terna grupal por «Dopelganga», además de hacerse acreedor de la estatuilla al Mejor Video Clip Largo por «Seremos primavera en vivo en La Ballena Azul».
Además, Divididos se coronó como el Mejor Álbum en Vivo por «Tilcara. El Recital» y A.N.I.M.A.L. como mejor Álbum de Rock Pesado por «Íntimo extremo. 30 años».
Los Pericos triunfaron en el apartado reggae, Bandalos Chinos dentro del pop grupal al igual que Hilda Lizarazu en el plano solista, Julieta Laso destacó en el tango con dos galardones y Bizarrap en la Mejor Canción Urbana por su sesión junto a Quevedo.
Entre los clásicos, León Gieco dijo presente al vencer en el rubro Mejor Álbum de Canción de Autor por «El hombrecito del mar»; Fito Páez en el rubro Mejor Disco Conceptual por «Futurología Arlt» e Invisible regresó del pasado para imponerse con su cinta en vivo de 1975 en el Teatro Coliseo como Mejor Colección de Catálogo.
Durante la ceremonia realizada en el Movistar, que no presentó demasiadas sorpresas, hubo actuaciones de Los Fabulosos Cadillacs, con una versión de «Matador»; de León Gieco, quien interpretó «El orgullo», y de Trueno con Víctor Heredia, quienes cantaron «Tierra Zanta», en acaso el único cruce generacional en los shows montados.
También estuvieron Yami Safdie y Sol Paz; María Becerra; Amelita Baltar y Raúl Lavié, quienes fueron reconocidos por su trayectoria; y un bloque RKT con L-Gante, La Joaqui, REI, Peipper, DJ TAO y Callejero Fino.
En el video homenaje a los músicos y personalidades relacionados con la actividad fallecidos en el último año desfilaron imágenes, entre otros de Marciano Cantero, Carla Tintore, Atilio Stamponi, José Ángel Trelles, Alfredo Remus, Bin Valencia, Juan José Mosalini, José Luis Gozalo y Carlitos Balá, quien se llevó la ovación más fuerte de los presentes.
En tanto, horas antes de la ceremonia central, se entregaron 29 de los 48 premios en el Teatro Vórterix, en donde resultaron ganadores Gustavo Santaolalla; Los Palmeras; La Mosca, que extendió así la fiebre mundialista con «Muchachos»; y Benito Cerati, entre otros.
También hubo premios de reconocimiento a dos figuras centrales en la ingeniería de sonido dentro del rock argentino: Amilcar Gilabert y Mario Breuer.
Más allá de todo, la ceremonia principal careció de brillo y sorpresa, en parte porque como se mencionó antes, los números musicales transitaron por carriles previsibles, y también porque muchas figuras estuvieron ausentes a la hora de entregar o recibir premios.
Por caso, Wos, quien debía pasar su cetro de último ganador del Gardel de Oro a Trueno; y Tini, quien se impuso en el único rubro votado por la gente, el de Canción del Año, solo estuvieron presentes a través de videos grabados.
En tanto, Nico Occhiato y Andrés Giménez de A.N.I.M.A.L. colaboraron en la conducción de la gala, aunque no lograron imprimirle mayor dinamismo a una rutina que optó por ir al grano y abandonó así cualquier eventual suspenso y la consabida sorpresa.
Con información de Télam