
Por Daniel Accornero
El Estadio de Ferro Carril Oeste fue testigo de una noche única: El Cuarteto de Nos regresó a Buenos Aires con un recital demoledor que repasó buena parte de su historia y reafirmó por qué se convirtieron en una de las bandas más queridas y convocantes del rock uruguayo en la Argentina. Con un estadio repleto por 25 mil fans, los montevideanos desplegaron un show intenso, cargado de energía y con una lista de canciones que no dejó respiro.
Una apertura explosiva
El concierto comenzó con “Cara de Nada”, un arranque potente que encendió al público desde el primer minuto. Sin dar tiempo a tomar aire, sonaron “Hernández” y “Ya no sé”, confirmando que la banda había diseñado un setlist pensado para sostener la intensidad de principio a fin.
El Estadio Ferro, con miles de fanáticos coreando cada palabra, se transformó en un espacio donde la complicidad entre banda y público fue total.
El repaso por los himnos del Cuarteto
La noche avanzó con clásicos como “Lo Malo” y “Algo Mejor”, que mostraron la faceta más introspectiva de Roberto Musso, siempre acompañado por un sonido contundente y preciso. También hubo lugar para la teatralidad característica del grupo en “El cuarto de Nico” y “Hermes”, canciones que ya son infaltables en sus recitales.
Uno de los momentos más emotivos llegó con “Como pasa el tiempo”, coreada como un himno generacional por las nuevas camadas de fans que encontraron en la banda un espejo de sus propias contradicciones y búsquedas.

Ferro, convertido en un coro gigante
“Ganaron los malos”, “Marioneta” y “El perro” marcaron un tramo central de la noche en el que el estadio entero fue un coro ensordecedor. El Cuarteto de Nos sabe manejar los climas: alterna la ironía, el humor negro y la crítica social con la potencia de un show de rock en estado puro.
“Maldito Show” y “Contrapunto” profundizaron esa idea, con la gente saltando y cantando sin descanso. La conexión entre los uruguayos y el público argentino volvió a quedar en evidencia: cada recital se vive como una celebración compartida, donde no existen fronteras.

El tramo final: emoción y catarsis
El cierre del setlist tuvo una intensidad particular con “Esplín”, “No llora” y “Rorschach”, canciones que ya forman parte del cancionero popular del Río de la Plata. La euforia alcanzó su punto más alto con “Me amo” y “Cinturón”, que hicieron vibrar a Ferro entero.
El tramo final incluyó “Gaucho”, “Invierno”, “Miguel” y “Damián”, un bloque arrollador que dejó a la multitud en un estado de catarsis colectiva. Cada canción fue un desahogo, un grito compartido entre la banda y el público que confirmó el magnetismo inalterable del Cuarteto.

Un show que reafirma el presente del Cuarteto de Nos
El recital en Ferro no fue solo un repaso de clásicos, sino también una muestra del presente creativo de una banda que sigue renovándose. Con más de tres décadas de trayectoria, el Cuarteto de Nos mantiene su vigencia gracias a letras que interpelan, ironías que invitan a la reflexión y un sonido que combina lo alternativo, lo pop y lo experimental con frescura.
Balance de una noche histórica en Ferro
El Cuarteto de Nos en Ferro fue mucho más que un recital: fue una demostración de que la banda uruguaya se ganó un lugar central en la escena musical argentina. El público los adoptó hace años, y ellos corresponden con shows a la altura, donde la energía, la emoción y el humor se combinan para crear experiencias irrepetibles.
Con un setlist de 22 canciones que recorrió todas sus etapas, la banda se despidió con la promesa tácita de volver pronto. Y si algo quedó claro, es que cada vez que El Cuarteto de Nos pisa suelo argentino, se convierte en una fiesta que nadie quiere perderse.



















































