Slash, el icónico guitarrista de Guns N’ Roses, le dio esta noche un inusitado vuelo internacional al Cosquín Rock con un soberbio show de rock and roll, acompañado por Myles Kennedy and The Conspirators. El hombre de la eterna galera sorprendió al no incluir ningún tema de Guns N’ Roses, una decisión que permitió transitar todo su set con la sensación de estar ante un sonido familiar, aunque presente en composiciones absolutamente desconocidas.
A cambio, el guitarrista regaló un electrizante momento rockero, en cierto pasaje de su performance, con un sonido más reposado y maduro, aunque sin perder contundencia, respecto a su faceta más conocida; y en otro pasaje, un tanto más cercano al vértigo de la legendaria banda por la que alcanzó la popularidad.
El atrapante show, que se pudo apreciar con especial atención debido a esta decisión de no caer en un setlist obvio y reconocible, mostró a un Slash despojado de lucha de egos, sin necesidad de entrar en competencia escénica con otra figura.
En muchos de los pasajes del concierto, la propuesta musical se asemejó al Van Halen en la época en que cantaba Sammy Haggar; y recién se emparentó con los Guns sobre el final, cuando algunas canciones tomaron mayor velocidad.
Pero Slash también mostró alguna diferencia respecto a su faceta guitarrística más reconocida, debido a que mantuvo el estilo «sucio» y el uso de distorsión, pero no abusó de los sonidos agudos.
Un gran acompañamiento encontró el guitarrista en el cantante Myles Kennedy, un vocalista que en sus tonos graves recordó a Axl Rose pero en la mayoría de los momentos evidenció un estilo similar al de Bruce Dickinson. Por su parte, The Conspirators, un trío de guitarra, bajo y batería, supo estar a la altura de la figura de la noche, sin perder de vista quién era el protagonista indiscutible.
Acaso esta mencionada ausencia de temas de Guns N´ Roses mantuvo a la audiencia atenta pero mucho menos efusiva que si hubieran sonado clásicos, lo cual no alcanzó para igualar el clima festivalero instaurado un rato antes por Ciro y Los Persas.
Con información de Télam