Desde su casa y con los recursos justos, Aldana Pinto, conocida artísticamente como La China, está construyendo su camino dentro del funk con una propuesta original y poderosa. Lejos de seguir fórmulas, su historia empezó con algo tan simple como escuchar beats en YouTube, buscando ese sonido que pudiera reflejar quién es.
“Jamás imaginé llegar tan lejos con esto”, dice La China. Pero su búsqueda musical fue tomando forma hasta encontrar en el funk un canal de expresión que la atrapó por completo. Fue entonces cuando se dio cuenta de algo clave: casi no había mujeres componiendo desde esta estética. Y lo tuvo claro: “¿Por qué no ser la primera en hacerlo desde una perspectiva femenina?”
La inspiración también vino desde la imagen: La China tuvo la oportunidad de modelar para Diamante Ayala Bilette-tt, una artista vinculada al mismo género. Esa experiencia le dio el impulso definitivo para apostar por la música como proyecto de vida.
Con la ayuda de su pareja y compañero de ruta, el sonidista Gonzalo Carrera, empezó a producir sus temas en casa, superando las limitaciones técnicas con creatividad y determinación. “No contamos con los recursos para grabar en un estudio profesional, pero seguimos apostando todo por este sueño”, cuenta.
Hoy, La China quiere transformar esa pasión en una forma de vida. Cree en su música, en su proceso y en el mensaje que transmite: que con poco también se puede. Su voz llega para abrir caminos, romper moldes y demostrar que hay lugar para nuevas miradas en la escena del funk.