Slash, el icónico guitarrista de Guns N’ Roses, le dio esta noche un inusitado vuelo internacional al Cosquín Rock con un soberbio show de rock and roll, acompañado por Myles Kennedy and The Conspirators. El hombre de la eterna galera sorprendió al no incluir ningún tema de Guns N’ Roses, una decisión que permitió transitar todo su set con la sensación de estar ante un sonido familiar, aunque presente en composiciones absolutamente desconocidas.
A cambio, el guitarrista regaló un electrizante momento rockero, en cierto pasaje de su performance, con un sonido más reposado y maduro, aunque sin perder contundencia, respecto a su faceta más conocida; y en otro pasaje, un tanto más cercano al vértigo de la legendaria banda por la que alcanzó la popularidad.
El atrapante show, que se pudo apreciar con especial atención debido a esta decisión de no caer en un setlist obvio y reconocible, mostró a un Slash despojado de lucha de egos, sin necesidad de entrar en competencia escénica con otra figura.
En muchos de los pasajes del concierto, la propuesta musical se asemejó al Van Halen en la época en que cantaba Sammy Haggar; y recién se emparentó con los Guns sobre el final, cuando algunas canciones tomaron mayor velocidad.
Pero Slash también mostró alguna diferencia respecto a su faceta guitarrística más reconocida, debido a que mantuvo el estilo «sucio» y el uso de distorsión, pero no abusó de los sonidos agudos.
Un gran acompañamiento encontró el guitarrista en el cantante Myles Kennedy, un vocalista que en sus tonos graves recordó a Axl Rose pero en la mayoría de los momentos evidenció un estilo similar al de Bruce Dickinson. Por su parte, The Conspirators, un trío de guitarra, bajo y batería, supo estar a la altura de la figura de la noche, sin perder de vista quién era el protagonista indiscutible.
Acaso esta mencionada ausencia de temas de Guns N´ Roses mantuvo a la audiencia atenta pero mucho menos efusiva que si hubieran sonado clásicos, lo cual no alcanzó para igualar el clima festivalero instaurado un rato antes por Ciro y Los Persas.
Así lo afirma Fabio Lacolla, psicólogo, escritor y músico. En su libro “Estar en banda”, se mete de lleno en entrevistas a músicos desde su rol de psicólogo para investigar de primera mano sobre la vida de estos artistas que deben lidiar con esa dicotomía entre lo que sería el éxito o el fracaso en la profesión que eligieron como forma de vida. El motivo de esta charla fue por otro lado: su pasión por San Lorenzo, el rol de los clubes como una contención social para sentirse identificados porque va más allá del fútbol, la influencia de las redes sociales que nos cambiaron la vida en estos tiempos, la inclusión de la tecnología en el fútbol y todo lo que rodea a un ambiente en que la realidad es muy distinta a lo que debería ser.
Por Gabriel Casas
Esta entrevista exclusiva con Pogo de Rock se concretó en apenas dos o tres mensajes por Whatsapp. Porque con Fabio Lacolla, este periodista tiene una relación de amistad y compartimos la misma pasión por San Lorenzo. Entonces, ¿adónde podía ser la cita para charlas de tantos temas que rodean al fútbol, más allá del juego en sí? En la confitería de la sede del club de Boedo en Avenida La Plata. Sí, lector, acertó la respuesta porque era una obviedad.
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-Fabio, ¿cómo nació tu pasión por San Lorenzo? ¿Fue por herencia familiar o por otros motivos?
-Primero porque nací a diez cuadras del Viejo Gasómetro. Apenas a esa distancia de donde estamos en este momento. O sea que ir a la cancha era como una actividad más. Hay un chabón que tenía una Fiat Rural e iba levantando a los pendejos que estábamos en la vereda, decía: “che suban” y nos traía a la cancha. También por una tradición familiar, pero más que nada por una tradición colectiva, te diría que por el barrio. Claro. O sea, todo el barrio era cuervo.
– ¿Y también ibas con tu familia? ¿Te llevaba tu papá?
-Mi viejo, mi abuelo sobre todo, con el que venía de más chiquito a la cancha. Después ya veníamos con los pibes del barrio. Imaginate que esas diez cuadras, las hacíamos caminando desde pendejos. Me acuerdo de una vez que el padre de un amigo había perdido un encendedor Ronson en los tablones y nos dijo: “vayan al otro día, que si lo encuentran les regalo una pizza”. Y agarramos las bicis, nos vinimos abajo a los tablones y apareció el Ronson en el piso. Y nos dio guita para que vayamos a comer pizza a un lugar de la avenida Asamblea. Así que bueno, viene de ahí, de la familia, de la cultura del barrio y de la cercanía con el Gasómetro.
-Y más allá de esta anécdota que es fabulosa, ¿quiénes eran tus ídolos o tus referentes de chico entre tantas glorias del club?
-Arrancó con el Gringo Scotta porque era un goleador y encima, era fachero. Yo era muy chiquito en la época del Bambino Veira, el Loco Doval y todos esos que formaron al equipo apodado Los Carasucias. También el Sapo Villar, la Oveja Telch o el Mono Irusta. Bueno, después vino Olguín, Orlando Peregrino Ruiz, el Negro Ortiz. Pero Recuerdo que mi ídolo básicamente era Scotta. Yo a veces me perdía el partido por mirarlo a Scotta. Y era como una cuestión de fondo, porque yo creo que perdí mucho de aprender fútbol por seguir jugadores, ¿entendés? O sea, a mí me interesaba más qué le pasaba al tipo en la cancha y no analizaba al equipo en general. Y te agrego otra cosa: yo el primer tiempo iba a la hinchada y el segundo tiempo me colaba en la platea, porque me gustaba disfrutarlo desde otro sector del Viejo Gasómetro.
– ¿En la platea de los niños?
-No. Entraba entre los dos tablones y el enrejado porque me gustaba ver a la hinchada de lejos. Por eso después, con la psicología, me hice especialista en grupos, en observar la masa. A mí me interesaba muchísimo la masa. Pero primero tenía que estar adentro, para entender qué pasaba ahí. Era la época de Cacho Papasso como capo de la barra, me parece. Era muy diferente a las barras bravas actuales. O sea, nos cuidaban. A los pendejos nos cuidaban. Una vez viniendo para acá, había un infartado en la otra esquina. El tipo tirado en el piso, ¿viste? Y yo de chiquito, tendría ocho años, me acerco, solo, y digo, ¿qué le pasó? Y otro hombre me dice: “se atragantó comiendo un caramelo”. Después me di cuenta de que era un tipo que estaba teniendo un infarto. Digamos que me cuidó a mí como diciendo que no le voy a decir al pendejo que es un infarto y prefirió decirme que se atragantó con un caramelo para que no me asuste ante la gravedad de la situación.
– ¿Qué edad tenías cuando San Lorenzo descendió? ¿Cómo te pegó esa situación dramática en términos futboleros?
-Fue tremendo, porque en esa época fue el primer club grande que descendió y fue como un tocar fondo del club.
– Entonces, ¿cómo lo sufriste más que cómo lo viviste, no?
-Bueno, cuando nos fuimos a la B, yo creo que tuve una amnesia. Como que mi mente estuvo en blanco. O sea, me acuerdo del partido, me acuerdo de que estaba en la terraza de mi casa, escuchándolo, y a partir de ahí me quedé en blanco. O sea, si vos me preguntás qué edad tenía, no lo recuerdo, tengo que hacer la cuenta.
-¿Estaba vivo tu padre en 1981?
-Sí, claro.
-¿Y a él cómo le pegó?
-No tanto porque él no era muy futbolero. En cambio, mi abuelo era fanático. De escuchar la radio, de ir a la cancha. Mi viejo no se copaba, de hecho. Era como una catástrofe, ¿viste? Porque vos tratás de entenderlo deportivamente, pero después te das cuenta de que no es sólo lo deportivo. Que hay un montón de otras cosas que hacen que un grande se vaya a la B. Después se dieron cuenta que también era un negocio porque fue una refundación del club. Y en eso nos empezaron a imitar todos los otros equipos. El boom de la hinchada también sirvió para resurgir, ¿no? Hasta el desde las cenizas, como diciendo “más bajo no podemos llegar”. Perdimos la cancha y nos fuimos a la B. Bueno, después vino el fenómeno social de acompañar en el peor momento. El fenómeno superó la catástrofe, porque el fenómeno era haber copado la ciudad y el conurbano, ¿no? Ir a otras canchas también, ser local en todos lados. Gente que había dejado de ir a la cancha, los dos o tres primeros partidos, se le pasó el enojo y empezó a ir y seguir esa campaña. Fue realmente una gesta casi militante, te diría. A mí a veces la política me hace acordar mucho a San Lorenzo en la B, digamos, porque era ir a muerte.
-¿Somos un poco como el país, el hincha de San Lorenzo? ¿Somos como decía ese gran escritor Osvaldo Soriano, también cuervo, en eso de que ser hincha del Ciclón es como una síntesis de la argentinidad?
-Sí, totalmente. Así somos los hinchas de San Lorenzo. Un compañero en las últimas elecciones con el resultado puesto me dijo: “ganó Milei”. No en sentido literal, obvio. Creo que San Lorenzo tiene una antena que capta muchísimo la cultura popular de la gente, de la argentinidad, porque ser hincha de River es fácil y de Boca es súper fácil. En cambio, ser hinchas de Racing y de San Lorenzo es otra cosa. Son los más sufridos, digamos. Pero Racing y San Lorenzo tienen otra cosa. Entonces, a mí me parece que representa más al hincha argentino, el de San Lorenzo o el de Racing, más al pueblo argentino, que un hincha de River o uno de Boca, porque ellos son los más ganadores en la historia del fútbol argentino. Vivieron más alegrías que tristezas.
-Claro, no se vos, pero yo estuve cuando el ex presidente Fernando Miele intentó privatizar el club con ese convenio con la empresa ISL, que después quebró por el escándalo con los sobornos en la FIFA en la adjudicación de las sedes mundialistas.
-Esa también es otra, ¿no? De defender al club, a dar todo el fútbol federado y muchas cosas más a una empresa internacional que después encima quiebra por los negocios espurios para adjudicar las sedes de los mundiales. Esa también fue dificilísima porque no sabíamos que la potencia de la gente podía llegar a generar otro fenómeno. Un fenómeno fue la vuelta de la B. Otro fue la vuelta a Boedo y otra es la lucha para volver con un nuevo estadio al barrio que nos vio nacer. Y esto de no ser una sociedad anónima, de cómo salió a la gente a evitar esa reunión de la Comisión Directiva y por ese motivo sufrieron una tremenda represión policial. Había gente muy mayor Inclusive si mi abuelo hubiera estado vivo, quizás habría estado también en las puertas del Nuevo Gasómetro. Fueron mujeres, también niños y niñas. Y el propio presidente de San Lorenzo, reprimió a sus hinchas que querían impedir que se vendiera el club. Siempre hubo en San Lorenzo niños y mujeres. Siempre fue un club familiar, digamos, ¿no? Los carnavales, toda esa mística. Mis suegros se conocieron en San Lorenzo, también, ¿viste? Como una patinaba y el otro no sé que estaba haciendo en otra actividad social. Entonces, digo, hay algo casi marginal te diría, ¿no? ¡Viste que en la marginalidad hay comunidad? En Núñez no hay comunidad. En La Boca, sí.
– Es que San Lorenzo tiene casi como un grito de guerra eso de “Soy de Boedo”. En Huracán no se grita “Soy de Parque Patricios. River no grita “Soy de Núñez” o incluso su nacimiento fue en La Boca. Y Boca sí, con eso de “Soy de Boca”, pero tampoco hay una canción que diga: “Soy de La Boca”
– Claro, y los hinchas de Independiente y de Racing no cantan: “Soy de Avellaneda”, aunque les cueste más hacer una rima con su distrito de nacimiento. Pero es cierto. Lo que pasa es que a nosotros cuando nos preguntan de qué barrio sos, a mí me alegra esa pregunta porque yo banco el nomadismo. ¿Me entendés? Porque el barrio está dentro de uno, no está fuera. Es un error pensar que el barrio define a la persona. Y es al revés, la persona define la raíz adonde la lleva. Y por otro lado, es que Boedo se convirtió en otro barrio adentro de Almagro. ¿Viste que nosotros nacimos en Almagro, y que después ese circuito de calles se llamó Boedo? Si vos te ponés a pensar, es un perímetro de apenas treinta cuadras. No es como River que empezó en La Boca y terminó en Núñez. Nosotros estamos por acá, digamos. Tenemos una cancha ambulante, si lo querés. A ver, ¿quién tiene una cancha ambulante?
-Respecto a eso, ya metámonos más en el tema de la música. Vos fuiste parte como músico para sumarte con una canción a esta gesta de La Vuelta a Boedo. Te invitaron Los Cuervos de Poe, iniciadores de hacer canciones para apoyar la vuelta al barrio con la cancha incluída. ¿Cómo recibiste esa invitación y me imagino la alegría que te dio, no?
– Fue buenísimo. Ya había tenido un coqueteo, años en la época que Oscar Ruggeri era el entrenador y compuse una canción llamada La Milonga Cuerva, que la pasaban por La voz del estadio en el entretiempo. Me acuerdo de que iba a hacer la canción con una banda, la grabamos, y hubo un almuerzo con Los Matadores y nos invitaron a tocar esa canción. Ver a todos nuestros ídolos ahí, inclusive dos de la banda que no eran cuervos, se hicieron hinchas también. Después, cuando soy convocado por los Cuervos de Poe, la idea era encontrar una canción vieja de la cancha que hablara de la vuelta a Boedo. Y ahí encontramos, con la música de Presente de Vox Dei, eso de que “ya hicimos dos canchas, vamos a hacer tres” Fue cuando reclamábamos por la Ley de Restitución Histórica, que finalmente se votó por mayoría absoluta en la cámara de diputados. Entonces, ahí fuimos a grabarla a un estudio y justo se estaba haciendo el documental “Volver a Boedo”, del director Sergio Criscuolo y vinieron a filmar esa canción. La película se hizo un año antes de tomar posesión de los terrenos. Entonces, ahí Sergio vino a filmar a Los Cuervos de Poe y justo estábamos tocando nosotros. Y ahí pegamos la onda y después cuando fue el festejo por La vuelta a Boedo, hubo otro gesto de enorme generosidad de Sergio porque nos invitó a tocar esa canción en vivo. Yo siempre digo que metimos más gente de Queen en Wembley, porque había más de cien mil personas. Y ahí me junté con mi hijo que tocó la viola, fue algo hermoso. Único.
– Además, tu hijo Santino es fanático de San Lorenzo también.
– Sí, El bajista esa noche era de la banda Superlógico y también es recontra cuervo. Y convocamos a Gabriel Muscio, que es el bajista de Sergio Roitman, otro cuervo más, que justo ese día tenía gira y nos mandó un reemplazo de un pibe que, si bien no era cuervo, vive acá en la calle Las Casas. Así que se dio toda una química ahí de los cuatro, salimos a tocarla y bueno, yo creo que fue uno de los momentos más importantes de mi vida ¿no? Volver a Boedo, tocar para 100.000 personas, estar con la gente que uno quiere.
-Y porque además hubiera sido parte como un espectador más e hincha de San Lorenzo a ser parte de esa fiesta, ¿no?
-Por supuesto. Hacía mucho frío esa noche, no sé si te acordás. Nosotros vinimos a la mañana a probar sonido y nos quedamos acá, no nos queríamos ir, o sea, era como que no nos queríamos perder un segundo de tiempo.
-Sé que por primera vez te metiste con una lista opositora (la de César Francis como candidato a presidente, para intentar cambiar un poco la realidad del club. ¿Qué crees que desde hace una década se está haciendo tan mal y por qué llegó el club a esta instancia de un caos financiero, como si la dirigencia estuviera acéfala, con todas las deudas que tiene el club, un pasivo tremendo y sin logros deportivos importantes después de ganar la Copa Libertadores en el año 2014?
-Bueno, cuando el club pasó de ser un fin a un medio, Hasta la Libertadores el club era un fin en sí mismo, para los dirigentes, para todos. Y en un momento pasó a ser un medio y ahí empezó la transparencia, se empezó a empañar.
-¿Crees que a los dirigentes lo superaron las ambiciones políticas?
-Por supuesto que sí. El oscurantismo, no presentar los balances, y empezar a jugar para sí mismo, digamos. Eso me parece que fue lo que realmente sucedió. Y ahí está también la paciencia infinita que tenemos los cuervos, ¿no? Porque esta gente se tendría que haber ido hace mucho tiempo, y sin embargo, bancábamos no solamente una vez, sino que tres elecciones más Y sí, claro. A pesar de haber sido oposición, yo celebro que en todo caso haya ganado Moretti, que se haya ido esas comisiones encabezadas por Matías Lammens y Marcelo Tinelli. Ojalá que nos vaya bien, digamos, ¿no? Ahora no estamos pasando futbolísticamente por un buen momento. Ahora hay que tirar para adelante. No nos ayuda el país, no nos ayuda la coyuntura, no nos ayudan los refuerzos, pero bueno, de a poco. Creo que un hincha de River en nuestra situación, se infarta. Nosotros estamos acostumbrados porque somos bien clase popular. Somos muy de barrio. ¿Vos viste que los hinchas de San Lorenzo no tenemos guita? No hay tantos empresarios de San Lorenzo. Tenemos más hinchas famosos que empresarios de San Lorenzo que sean con mucha plata y que puedan invertir en el club, desinteresadamente. Bueno, ahí está también el tema, hay que estar muy atento a que la guita que entre y la guita que sale esté muy bien controlada porque rápidamente no resolveríamos todos los problemas.
– Si te doy dos opciones, una es tener la cancha nueva acá y la otra es ganar otra vez la Copa Libertadores, ¿cuál sería tu elección?
-Mirá, yo creo que si ganamos otra Libertadores, podemos hacer una cancha de diez pisos. Entonces, una cosa va de la mano con la otra. Creo que ganando otra Libertadores, la cancha se hace sola. Teniendo una nueva Copa Libertadores, que es el objetivo más importante de esta temporada, seguramente vas a poder hacer la cancha.
– ¿Qué promesa harías en serio, no eso de teñirse el pelo de azulgrana o ir caminando a la Basílica de Luján, cuando pudieras estar en el primer partido de la vuelta de San Lorenzo a Boedo de manera completa?
-Yo no soy muy nostálgico, en el sentido no romántico del término. Promesas tampoco. Yo creo que si tengo que vender un auto lo vendo. Esa puede ser una promesa. O sea, no voy a salir de fierro. Por ejemplo, cuando jugamos contra el San Pablo en un amistoso en el primer partido que fue en el Nuevo Gasómetro, apenas había una tribuna popular y una platea a medio construir.
– Claro, yo también estuve con mi papá y mis amigos de la infancia de Boedo.
– Te cuento algo. Me mudé hace poco de vuelta cerca del barrio. En Parque Chacabuco. y la semana pasada fui a la pileta del parque, porque yo de chico iba a la pileta del parque, pero fui a buscarme, a buscarme en la infancia y no me encontré. Entonces a mí me parece que cuando hagan el estadio acá y esté el primer partido, tampoco me voy a encontrar. Porque va a ser otro estadio. Si me lo ponés como estaba, claro. Ahí sí te hablo de dar un riñón. Pero esto va a ser otra cosa. Va a ser como entrar al Santiago Bernabéu, qué sé yo. O sea, por eso creo que tiene como una cuestión muy simbólica la Vuelta a Boedo, más que real, más simbólica que real. De todas maneras, banco a la Vuelta a Boedo, por supuesto, y ojalá que se pueda dar. Otros clubes hicieron una cancha. Como Estudiantes de La Plata. Nosotros fuimos juntos a ver a San Lorenzo en un clásico contra en un torneo de verano y conocimos esa cancha nueva de Estudiantes, ¿te acordás?
-Sí, además vos me invitaste la entrada como un regalo porque tres días antes había sido mi cumpleaños. Fuimos con tu hijo Santino y Mosquito, otro amigo tuyo cuervo, en tu auto ida y vuelta hasta La Plata.
-Y estuvo buenísimo, viste. Lo que pasa que San Lorenzo, para hacer una cancha, no puede tener la capacidad como la de Estudiantes y menos acá en la ciudad. No es imposible hacer un estadio, no es tan difícil hacerlo. Hay que ordenar las cuentas, tener éxitos deportivos y después con una buena política de ventas de jugadores al exterior.
-Me gustaría que nos embarquemos en la psicología del hincha de fútbol y sobre todo en eso de hay que ganar como sea, ¿no? Del exitismo. Como si alguien en su profesión no es el más exitoso todo lo demás que haga no sirva para nada.
-Eso pasa porque el exitismo que hay alrededor del fútbol, el triunfalismo pareciera ser la única opción. Eso me parece que las nuevas generaciones nos están enseñando de que no es tan así. Uno pensaba que tenía que dejar la vida, ¿no? Los jugadores, la sangre, ¿no? Hoy por hoy es menos pasión, más técnica, yo no creo en la revancha, por ejemplo cuando dicen el fútbol te da revancha es otro tiempo, otro espacio, otro contexto.
-En otras palabras, el fútbol te da otra oportunidad.
-Oportunidad, claro. Excelente, pero no revancha. Que hay que ganar como sea, a mí me gusta ganar. Claro, por supuesto. Y si ganamos la final de la Libertadores con un penal como sucedió, está todo bien. Me hubiese gustado hacer el gol que le hicimos a los franceses después de esa gran jugada que terminó Di María. Pero bueno, también es lo que podemos, ¿no es cierto? Igual hace mucho que San Lorenzo no juega bien. Entonces, viste, el último partido de local ante Unión, no aplaudíamos un caño, o una jugada asociada en ataque que no fue gol por un pelito. No, aplaudíamos cuando un defensor anticipaba. Por ejemplo, a Romaña que tuvo un partidazo, aplaudíamos eso. ¿Me entendés? O sea, no podemos aplaudir un córner, no podemos aplaudir un gol y bueno, aplaudimos en anticipación. ¿Por qué? Porque la gente también va a hacer catarsis a la cancha, Entonces, cuando no entra la pelota en el arco rival, por lo menos festejamos que tampoco entró en el nuestro.
-Totalmente de acuerdo. Referido a eso, también creo que Insua hizo un muy buen trabajo en San Lorenzo, porque lo agarró en el momento que estábamos haciendo cuentas para no irnos al descenso y junto a un montón de pibes surgidos de las inferiores, nos clasificamos primero a la Copa Sudamerica y la jugamos la temporada anterior y en la actual vamos a volver a disputar la Copa Libertadores. ¿Vos opinás lo mismo?
-Seguro. Otro entrenador ya no seguiría en San Lorenzo o estaría mucho más cuestionado con este presente. El exilio a Insua lo hizo sabio, porque volvió siendo un hábil declarante que antes no era. Y a mí me parece que la distancia que él puso con el fútbol argentino, le hizo muy bien porque lo hizo madurar muchísimo. Él viene haciendo un muy buen trabajo con lo que tiene. También es cierto que el umbral de tolerancia de los hinchas está cada vez más bajo. Pero también, por otro lado, yo creo que el fútbol tiene que ser situacional, no histórico emocional, porque con ese criterio pediríamos al Sapo villar que vuelva, ¿me entendés? Entonces a mí me parece que hay ídolos por ejemplo, yo estoy en contra de esto, de esta cosa del ídolo en la cancha, viste por ejemplo Blandi, o sea a Blandi había que agradecerle y hasta hacerle una estatua si quieren, pero afuera de la cancha.
-¿O como la última época de Ortigoza como jugador que no estaba para rendir físicamente por el ritmo y la fricción con la que juega en el fútbol argentino? Nadie te regala un metro y ya no respetan a las trayectorias de ciertos futbolistas.
-Por supuesto. Y a mí me parece que ahí hay una falsa humildad, donde el ídolo se termina martillando el pie, ¿me entendés? Porque el ídolo tiene que tener, como ídolo, el tiempo necesario para decir hasta acá llegué y no estar robando un año en un banco de suplente. Porque si querés robar en un banco, andá a robar algún Banco de capitales extranjeros, no en nuestro club. Y lo de Insua me parece que es un tipo muy paciente, que a mi entender me parece que tal vez le falte un poco más de charla individual con los jugadores, porque yo ya he escuchado que muchos jugadores dijeron: “no, yo no hablé con él”, cuando los sacaba del equipo titular o no los ponía ante el nivel bajo de otro. Sin embargo, más alá de ciertas críticas puntuales, es cuervo. Tiene clarísimo lo que es el club, lo conoce de pe a pa, y a mí me parece que es el técnico que necesitábamos, y es el técnico que necesitamos, hasta que los resultados, como en el fútbol, van a dictaminar si sigue mucho tiempo o si tiene fecha de vencimiento.
-Te cambio de tema, ¿estás a favor de una mayor inclusión de la psicología en el fútbol? O sea tener un área exclusiva con un director y varios profesionales para que estén cada uno o una en cada categoría desde la más chica hasta la Primera División?
-Sí, por supuesto. Más en las inferiores que no se ve tanto como en el equipo profesional. En las inferiores y en el retiro. O sea, de los 20 a los 30, tiene que jugar porque ahí manda el cuerpo. Pero en las inferiores y en el retiro, o sea, de los treinta y pico para arriba, ya el cuerpo tiene otro protagonismo a la hora de iniciarse por un lado o retirarse por el otro, es fundamental el trabajo de la psicología en las inferiores y cuando los futbolistas terminan sus carreras.
-¿Cómo crees que se gestó el tema de que la hinchada de San Lorenzo es reconocida no solo acá en la Argentina, sino mundialmente como la hinchada más creativa en sus canciones? Porque la realidad es que yo me acuerdo que en el 74 cantábamos eso de “no tenemos delanteros, no tenemos defensores, no tenemos un carajo, pero igual somos campeones”.
-Era otra época también de las canciones en el fútbol, ¿no? De algún lado salió esa idea de cantar esa canción. Hoy está todo más en las redes sociales, pero yo me acuerdo que en la hinchada nos daban los papelitos con la letra. Había una organización al respecto. A mí me parece que la hinchada de San Lorenzo es creativa porque siempre fue muy organizada. Vertical, ¿no? Verticalista. Por otro lado, yo creo que una hinchada horizontal no puede ser organizada. Siempre fue muy organizada y estuvo buenísimo porque de ahí nació esa creatividad. En ese sentido, nuestra hinchada es un poco oriental. Viste que hay un haiku que dice: “hoy me levanté y estoy muerto ya no me importa más nada”, algo así como diciendo todo lo que viene es afano en el buen sentido de la palabra. Entonces nosotros, como ya sabemos que podemos llegar a sufrir, ya estamos liberados del exitismo y del triunfo. Y eso es lo que nos permite ser creativos. Claro. Vos viste que, en general, las masas populares son mucho más creativas que los empresarios. Los empresarios son creativos para hacer plata, pero las masas populares son los generadores de cultura.
-¿Crees que el fútbol, más allá del tema de que quieran imponer las sociedades anónimas, no está ya gerenciado por abajo? Por los negocios turbios, la falta de trasparencia en la venta y compra de jugadores, por los representantes con tanta influencia que buscan a pibes de 12 o 14 años para llevarlos a Europa en un arreglo con su familia o que presionan mucho a la hora de firmar el primer contrato y una cláusula de rescisión millonaria para cuando lleguen las grandes ofertas de los clubes más poderosos del exterior.
-Eso está instalado, y contra eso, viste, qué sé yo, Es muy difícil no dejar la puerta entreabierta para que un representante se meta. Tenés que tener una autodeterminación y una espalda enorme y te tiene que ir bien, porque vos podés negociar club a club, pero si te va mal se complica. No sé si son más necesarios los representantes, pero lo que sí te digo es que por un lado dicen que no a las privatizaciones en los clubes, y por el otro lado dejan la puerta entreabierta como para que se vayan metiendo es una sociedad anónima y en un gerenciamiento de hecho. Ahora, por otro lado, ser socio. Sí, es pagar para ayudar al club e ir a ver cualquier actividad deportiva o disfrutar de sus instalaciones. Pero, ¿qué nos garantiza? Porque vos me decís, nosotros sacamos a la dirigencia anterior, nos comimos la del año pasado que nos suspendieron las elecciones, entonces digamos, somos socios del club, tenemos votos, ¿pero hasta adonde? No somos los dueños del club como tendría que ser en una sociedad así. Ahora se está armando la defensoría del socio, entonces ahí me parece que por ese lado puede empezar a funcionar.
-¿Cómo creés que es la influencia de las redes sociales en los futbolistas, en los entrenadores, en todo lo que rodea al fútbol?
-Yo creo que la única red que le tiene que interesar a los jugadores es la del arco. Y las redes sociales me parece que son una trampa. Sí es una trampa, es una fake. Las redes sociales están haciendo mierda eso, digamos, ¿viste? Claro. Entonces, a mí me parece que los jugadores que están pendientes de eso no están entendiendo cómo es la realidad del fútbol en la actualidad. La dirigencia anterior no permitía que los jugadores den notas. Y eso se resuelve yendo a hablar con el jugador. Viste, decir, che, loco, ¿qué onda con esto? No es un trascendido. Viste, como decían antes, es un trascendido. Con eso se mata la red. Claro, como que queda todo adentro. Entonces me parece que siempre es mejor hablar que callarte, porque la red es pura conjetura. Imaginate que el hincha que por ahí no tiene el día a día del club se come una noticia falsa respecto a la profesionalidad y el cuidado personal de un deportista de élite de su club. Eso se soluciona con un aceitado mecanismo de información.
Arranque a la altura del casi un cuarto de siglo de historia del Cosquín Rock. En la primera jornada de esta versión 2024, Divididos, Skay y Los Fakires, Lali, Babasónicos, Los Pericos y Los Auténticos Decadentes fueron algunos de los principales encargados de mantener el prestigio del festival que se realiza en el Aeródromo del Valle de Santa María de Punilla, en Córdoba.
Variedad estilística y buenas performances, dos cuestiones que nunca faltan en este encuentro musical, fueron precisamente los dos grandes rasgos que definieron la primera jornada del festival, en la que alrededor de 40 artistas desfilaron por los seis escenarios montados en el predio. La intensa grilla, con shows superpuestos en muchos casos de artistas que bien podrían encabezar cartel, provocó que desde las últimas horas de la tarde hasta prácticamente la medianoche no hubiera respiro para el público.
Uno de los momentos culminantes de la jornada fue cuando a las 20, en el escenario Sur, Divididos demostró una vez más que es una auténtica “aplanadora del rock”, tal como lo corearon anoche sus seguidores.
El trío conformado por Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella regaló una demoledora performance que en su vendaval inicial encontró su inmejorable forma al momento del popurrí que unió “Azulejo”, con “Qué tal?” y “La rubia tarada”.
Pero la aplanadora también mostró que puede emocionar, al menos eso sucedió cuando Mollo quedó solo con una guitarra para “Spaghetti del rock”, coreada de manera unánime por el público, hasta hacer lagrimear a su intérprete.
En cambio, la crítica social surgió con la actualizada “Huelga de amores” (“Ni la biblia nos dejan ahora”, deslizó Mollo en medio de la chacarera) y “El arriero”. No faltaron, por supuesto, otros clásicos como “El 38” y “Ala delta”.
Mientras esto sucedía, en el otro extremo del predio, en el escenario Norte, Dillom también se consagraba como “la aplanadora” de los nuevos ritmos urbanos, con un set contundente que, además de composiciones propias, incluyó “Sr. Cobranza”, el tema de Las Manos de Filippi popularizado por Bersuit.
Las intenciones de reflotar esta canción que apuntaba con dureza contra el gobierno de Carlos Menem para dejar sentada la postura de Dillom contra la actual administración nacional quedó más que clara cuando la emprendió contra el ministro de Economía, Luis Caputo, de quien dijo que “en la plaza lo tienen que matar”.
Cuando aún no habían concluido su show Divididos ni Dillom, en el escenario Montaña, Lali sacaba a relucir su flamante estirpe de “reina del pop”, con un show digno de estadios, con sus gráficas y luces rimbombantes, un cuerpo de baile y bombas de humo.
“¿Ya está tocando Babasónicos? Entonces, ¿qué están haciendo acá?”, bromeó Lali cuando minutos más tarde se renovaba el set en el escenario Norte; ocasión en la que aprovechó para afirmar que era fan del grupo que tiene como cara visible a Adrián Dárgelos y que coronó con una versión de “Carismático”.
Mientras tanto, Babasónicos subió a escena su glamour y sensualidad en un set abreviado de su actuación de diciembre pasado en el Campo de Polo.
Si Divididos le dio la razón al público que cantaba que era “la aplanadora del rock”, Skay y Los Fakires hizo lo propio con quienes entonaban que era “el corazón de Patricio Rey”, y no sólo por haber echado mano a temas ricoteros como “Todo un palo”, “Criminal mambo”, “Ji ji ji” y “La parabellum del buen psicópata”; sino porque esa condición también afloró en canciones de su etapa solista, como en “Oda a la sin nombre” o “Aves migratorias”, por citar apenas algunas.
Para entonces, la tarde ya había dejado sus gemas con la fiesta propia armada por Los Pericos, el ensoñador set de Nafta, el pop kitsch de Miranda!, el elegante pop cancionero de Bandalos Chinos, el funk de Dante Spinetta y el rock setentoso de Airbag.
Los Pericos sumó a varios invitados y repasó clásicos de su repertorio cuando aún pegaba el sol en el predio.
Varios miembros de Los Auténticos Decadentes, con Cucho Parisi a la cabeza, en “Home Sweet Home”; Sebastián Teysera, de La Vela Puerca, en “Casi nunca lo ves”; Natalie Pérez, en “Mucha experiencia”; Emanuel Noir, de Ke Personajes, en “Complicado y aturdido”; y el local Negro Videla, en “25 rosas”, fueron los artistas que se sumaron al combo encabezado por Juanchi Baleirón, en el frenético repaso de hits acumulados en más de 35 años de historia.
Así se sucedieron además éxitos de sus primeros tiempos como “El ritual de la banana”, “Jamaica Reggae”, “Eu vi chegar”, y “Pupilas lejanas”, entre tantas; cono así también una versión reggae de “Tratame suavemente”.
El set titulado “Pericos y Amigos” levantó a un público que comenzaba a poblar el predio a medida que avanzaban las horas, más allá que las emociones habían comenzado temprano en esta primera jornada.
Es que antes de ellos, en ese mismo escenario Norte -uno de los principales-, Nafta introdujo a la audiencia en un ensoñador viaje sonoro a partir de su sutil mezcla de hip hop y soul; mientras que en el otro extremo, en el escenario Sur, Sueño de Pescado desplegaba un efectivo rock barrial.
Previamente, en el Sur, había sido el turno de La Mississippi, y tras Sueño de Pescado; Airbag desplegó su rock setentoso, en apenas una muestra de la amplia variedad de la oferta musical de este encuentro.
Ya entrada la noche, en el escenario Sur, La Vela Puerca también desató su habitual fiesta de rock celebratorio y banderas flameantes; Tiago PZK defendió las banderas de los nuevos ritmos urbanos en el escenario Montaña; y Conociendo Rusia blandió sus canciones deudoras del viejo rock argentino.
Pasada la medianoche, Los Auténticos Decadentes mantuvo el clima festivo con su sucesión de hits propios y homenajes a Sumo con “Los viejos vinagres” y a Los Abuelos de la Nada con “Costumbres argentinas”.
Por su parte, la música electrónica extendía la jornada hasta más allá de las 3 con el dúo alemán Claptone.
La primera jornada también tuvo cumbia de la mano de La Delio Valdez, Ke Personajes y Los Peñaloza, entre otros.
El punto negativo del festival en este primer día fue la merma de público en relación al año pasado, en donde se había alcanzado el récord de 100 mil personas por día. Esta vez, la organización informó que hubo 45 mil asistentes.
El icónico músico británico Slash intervino en el Movistar Arena con una clase magistral de rock & roll y, sin la obligación de tener que apelar al repertorio de Guns n’ Roses, se retiró ovacionado tras desplegar sobre el escenario un arsenal de recursos que acreditan su vigencia como héroe de la guitarra.
Luego de cinco años de espera, el público argentino se reencontró finalmente con el mito viviente que, junto al carismático cantante Myles Kennedy y el afilado súper grupo The Conspirators, arrollaron durante dos horas con una lista de canciones basada en sus cuatro discos de estudio.
Slash Ft. Myles Kennedy & The Conspirators en pleno show. Ph: @tutedelacroixSlash Ft. Myles Kennedy & The Conspirators en pleno show. Ph: @tutedelacroix y @simon_canedo
Desde muy temprano, y luego de cinco años de larga espera para poder volver a disfrutar de una nueva noche de rock, el público comenzó poco a poco a ingresar al Movistar Arena.
Cerca de las 20 la joven multi instrumentista Daniela Milagros subió al escenario para encender el ambiente. Encargada del opening de la noche, la artista argentina desplegó todo su potencial demostrando gran actitud y carisma. Demostró todo su talento interactuando con diferentes instrumentos como batería, piano, keytar y bajo para interpretar entre otros su último single “Ego”, una versión de “Psychokiller” de los Talking Heads o Beethoven para continuar con una versión muy personal de “Sweet Dreams”.
A las 21 hs el público comenzó a ovacionar a la banda al escuchar los primeros acordes de “The River is Rising” mientras salían al escenario los protagonistas de la noche: Slash, Myles Kennedy (voz principal), Brent Fitz (batería), Todd Kerns (bajo/voz) y Frank Sidoris (guitarra rítmica).
La primera canción de la noche incluída en su último disco de estudio (“4”, 2022) es la que da nombre a esta parte de la gira Rest of The World que los llevará a realizar 40 presentaciones en más de 15 países en Sudamérica, Oceanía, Asia y Europa durante los próximos 3 meses.
Para satisfacer a todos los que siguen la carrera del icónico guitarrista miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll, Slash realizó un repaso de su carrera interpretando “Speed Parade”, cover de Slash’s Snakepit y también “Don´t Damn Me” cover de GNR con Todd Kerns en voces.
Con cuatro discos de estudio editados, Slash junto a Myles Kennedy y The Conspirators rindió tributo a lo mejor de la historia de la banda con un pequeño tinte nostálgico al interpretar “Starlight”, de las primeras canciones que lanzaron juntos en 2011, a la que luego sucedió uno de sus clásicos “Halo”, de su primer disco, editado en 2012.
Con “You are Lie” y “World on fire” la noche iba llegando a su fin, pero luego de varios minutos de miles de personas pidiéndo al unísono que la noche continuara, recibieron su premio.
“Rocket man” comenzó a sonar mientras el baterista de la banda Brent Fritz abandona su instrumento habitual para sentarse frente al slide guitar, para interpretar el gran éxito de Elton John. Finalmente “Anastasia”, uno de los temas más esperados de la noche dio cierre a un concierto que inundó el Movistar Arena de energía de principio a fin.
Después de conquistar al público con su álbum debut «1 1 1», Milo J dejó una marca imborrable en la escena musical, demostrando la versatilidad y la evolución constante de su arte. Con «VITALICIO», Milo J presenta una composición vibrante con un ritmo rápido y contundentes golpes de rap. El sencillo resalta la habilidad única de Milo para sorprender a su audiencia con líricas ingeniosas y una ejecución impecable.
En “VITALICIO” Milo intenta representar a su manera ese ruido que tiene la vida de todos, esos momentos difíciles en donde cada uno debe ser socio vitalicio de uno mismo. Como algo clave, Camilo logra plasmar su autenticidad y cuenta que sigue siendo fiel a él y a los suyos como factor principal.
En este sentido, el video representa el contraste de dos mundos, por un lado la realidad de algunas personas que tienen una exposición momentánea y luego no perduran, y por otro lado, el mundo de Milo, que paso a paso, está construyendo su camino a fuerza de trabajo y constancia en la música. En el video vemos la actuación del actor Gustavo Garzón, quien funciona de consejero para Milo.
La cantante y compositora argentina Mica Sotera presenta en vivo el primer disco de su carrera solista. El 7 de marzo, Mica presentará ·En el espacio· en formato full banda, junto a otras canciones que forman parte de su repertorio actual. La cita es el 7 de marzo a las 20 en Café Berlín, ubicado en Av. San Martín 6656.
El nuevo disco se lanzó a principios de noviembre de 2023, y contiene ocho canciones -siete propias y una exquisita versión del tango «Por una cabeza»-, en las que la artista viaja por los géneros del pop, indie y el rock.
Mica Sotera es una cantante y compositora argentina. Su música fresca y colorida experimenta sonoridades que fusionan los géneros indie, pop y R&B. Con su voz y su música ha logrado atravesar pantallas sensibilizando al público local. Su guitarra la acompaña hace años en cada presentación.
·En el espacio· es el primer disco de Mica, un exquisito trabajo que viaja por géneros como el indie, el rock y el pop, manteniendo la energía de la artista a través de las ocho canciones del track-list (siete propias y una versión del tango «Por una cabeza»). Es un álbum conceptual desde la sonoridad hasta sus letras, las cuales abordan historias de amor, desamor, viajes, y todas conviven en el espacio.
«Donde vamos» es la primera canción que vio la luz a finales del 2021, seguida por «Imán» -tema con un videoclip dirigido por la propia Mica-; luego llegó «La razón» que se estrenó junto a un video que recorre toda la ciudad de Buenos Aires, realizado por un talentoso grupo de mujeres. «No llamaste» fue el cuarto y último single que Mica mostró antes de salir con ·En el espacio», una canción groovera que sumerge al oyente en una sonoridad popera y funkera a la vez.
«En el espacio» es el track que da nombre al disco y es la que engloba el universo musical que Mica quiere transmitirnos. Es un tema surrealista y muy visual, con arreglos musicales que van creciendo por capas, finalizando con un cuarteto de cuerdas que le suman un sonido épico a la canción.
Conociendo Rusia marca un nuevo rumbo con el adelanto de lo que será su próximo trabajo discográfico “Jet Love”, que se lanzará en abril de 2024. Con su impronta, Mateo Sujatovich abre su corazón y experimenta nuevos sonidos en Lo Mejor, una canción que relata un duelo y una despedida, deseando al otro siempre “lo mejor”.
“La búsqueda sonora de esta canción está muy empapada del rock progresivo de los setentas y ochentas, lo cual me parece espectacular porque es algo bastante novedoso para mí y para Conociendo Rusia”nos cuenta el artista.
Este single definitivamente demuestra la versatilidad de Conociendo Rusia, que no para de elevar la propuesta y continúa consagrándose como uno de los artistas más importantes de la escena del pop rock en Latinoamérica. Dirigido por Agustín Puente y producido por The Movement, con un concepto irónico que acompaña el relato y logra componer su mundo poético a través de las imágenes, este videoclip refleja la sensibilidad y la intimidad que pretende inspirar la canción, jugando con un concepto tan sofisticado como arriesgado a la vez.
Los Pericos, la banda de reggae liderada por Juanchi Baleirón, celebrará los treinta y dos años de su emblemático disco «Big Yuyo» con un concierto el próximo 19 de abril en el Teatro Coliseo.
Se trata del cuarto disco de estudio, lanzado en 1992, que le abrió al grupo las puertas de Latinoamérica con temas como «Waitin», «Me late», «Hacé lo que quieras» y «Eu vi Chegar», entre otros.
Recién llegada de su gira por distintas ciudades de Chile, la banda conformada por Baleirón, Diego «Chapa» Blanco, Gastón «Moreira» Goncálvez, Marcelo Blanco, Ariel «Topo» Raiman y Guillermo Luis Valentinis, iniciará este 2024 en Argentina con su actuación el próximo sábado en Cosquín Rock donde llevarán «Pericos & amigos», con invitados como Los Auténticos Decadentes, La Vela Puerca, El Negro Videla y Ema Noir (Ke Personajes) entre otros.
Además, el 15 de marzo integrarán la grilla del Lollapalooza en Chile y el 29 de marzo serán parte del Rock en Baradero.
Con treinta y siete años de carrera, desde su fundación en 1986, la banda se presentó en distintos países de Latinoamérica, Estados Unidos, España y Rusia
Después de presentarse por primera vez el año pasado en el mítico Luna Park con dos funciones agotadas, El Mató a un Policía Motorizado redobla la apuesta con su inminente llegada al Movistar Arena.
La banda indie platense desembarcará en el microestadio del barrio porteño de Villa Crespo en el marco de la gira de su último álbum «Súper Terror».
Las entradas saldrán a la venta este miércoles a partir de las 16 a través de la página oficial del Movistar Arena (www.movistararena.com.ar).
La agrupación liderada por Santiago Motorizado cumplió el año pasado dos décadas y lo celebró con el lanzamiento de su octavo disco, con el que se desembarcaron en una intensa gira tanto a nivel nacional como internacional.
Con un total de 41 fechas, recorrieron ciudades como Bahía Blanca, Buenos Aires, Jujuy, Córdoba, La Plata, La Rioja, Mar del Plata, Mendoza, Mercedes, Neuquén, Rosario, Santa Fe, San Juan, Tandil y Tucumán.
Además, llevaron su música a España (Barcelona, Granada, Madrid, Valencia), Brasil (San Pablo), Chile (Santiago), Colombia (Medellín), Ecuador (Quito), México (Monterrey, Puebla, CDMX, Guadalajara, León, Toluca, Querétaro), Paraguay (Asunción), Perú
(Lima), y Uruguay (Montevideo).
El Mato fue una de las principales bandas del Festival Primavera Sound en Buenos Aires, San Pablo y Asunción.
Barrionuevo, en una charla con Télam, definió en julio del año pasado que «Súper Terror» es como «una continuación de ‘La síntesis O’Konor’ pero que explora nuevos caminos» y señaló que «algunas cosas estaban presentadas un poco en el disco anterior y se profundizaron y otras, un poco más nuevas, o nuevas para lo que es el universo de la banda, que es lo que divierte a la hora de grabar discos: explorar un poco siempre un poco más allá».
Y sobre el nombre de la placa, completó: «Tiene que ver con lo luminoso y lo oscuro de una misma cara, de esta cosa que tiene para arriba la canción ‘Tantas cosas buenas’ pero la letra es para abajo. Jugar con esos contrastes, me pareció que «súper» y «terror» generaban ese contraste».
«Una cosa entre lo estético, que puede remitir al título de un videojuego también. Buscar dos palabras que signifiquen algo dentro del universo de Él Mató y que tengan ese impacto, cosas que podrían estar contrapuestas», cerró.
El artista puertorriqueño René Pérez, mejor conocido como Residente, confirmó hoy el lanzamiento de un nuevo álbum titulado «Las letras ya no importan» que llegará a las plataformas el 22 de febrero.
El rapero y cantante, exmiembro de Calle 13, le pondrá fin a una larga espera de seis años desde su última producción discográfica.
A través de su cuenta de Instagram, Residente dio detalles de su presente y compartió un intrigante cortometraje protagonizado por la reconocida actriz y cantante española Najwa Nimri, en el que profundiza en sus preocupaciones más íntimas sobre el futuro en una emotiva sesión de terapia psicológica.
«No tengo los mismos ánimos que hace 20 años. Quiero hacer otras cosas hace tiempo. Quiero hacer cine, escribir un libro, quiero no tener que salir de gira, quiero estar con mi hijo mucho más, no quiero hacer entrevistas, quiero volver a dibujar, quiero hacer música por gusto no por necesidad y me quiero despedir, pero no quiero. Entre todas las cosas que quiero y no quiero, sale este disco el 22 de febrero”, expresó.
Ante este esperado regreso, la figura de Residente vuelve a cobrar relevancia en el mapa musical latino como uno de los artistas más influyentes del rap en español y siempre con un mensaje comprometido y en favor de la justicia social.