
Fito Páez dio anoche el puntapié inicial a su nueva gira mundial “Páez Tecknicolor” con un emocionante concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona. El artista rosarino fue ovacionado por un público que lo esperaba con altas expectativas, y respondió con un espectáculo vibrante, extenso y profundamente emotivo.
La relación entre Fito Páez y el público español es de larga data, y esta vez no fue la excepción. Con una lista de temas minuciosamente elegida, el músico recorrió las distintas etapas de su carrera: desde los grandes clásicos hasta piezas menos habituales, y canciones de sus trabajos más recientes como “Futurología Arlt”, “La conquista del espacio”, “Naturaleza sangre”, “Rey Sol” y, por supuesto, su nuevo disco, “Novela”.
















Una banda afilada y una puesta visual impactante
Lo acompañó una banda sólida y versátil, integrada por Diego Olivero (bajo, teclado y coros), Gastón Baremberg (batería), Juan Absatz (voz, teclados y coros), Juani Agüero (guitarra y coros), Emme (voz y coros) y una poderosa sección de vientos, que aportó riqueza y color a cada canción. Todos supieron leer el pulso emocional del show, sumando intensidad y matices en cada pasaje.
La puesta en escena, diseñada por Sergio Lacroix, también se destacó por su estética cuidada y su aporte narrativo. Luz, imagen y sonido se entrelazaron para construir una experiencia sensorial integral.
Un show cargado de emociones y guiños al alma latina
El recital fue una montaña rusa emocional: se bailó, se cantó, se lloró y se celebró. “Páez Tecknicolor” fue un viaje generacional que emocionó tanto a los argentinos y latinoamericanos residentes en España como al público español que ha hecho propias muchas de estas canciones.
Fito Páez dejó en claro que está más vigente que nunca. Su voz, sus letras y su entrega sobre el escenario hablaron de un artista renovado, pero fiel a su esencia, que sigue escribiendo capítulos inolvidables en la historia del rock en español.