El grupo formado por exintegrantes de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota celebró su primera década de vida con dos funciones inolvidables los días 1 y 2 de agosto en el mítico Teatro de Flores.
La Kermesse Redonda volvió a vibrar en Buenos Aires con dos presentaciones a sala llena, en las que el espíritu ricotero estuvo más vivo que nunca. Durante las noches del viernes y sábado, el Teatro Flores se convirtió en un templo sonoro donde confluyeron generaciones de seguidores para revivir los himnos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
El grupo —integrado por Sergio Dawi, Semilla Bucciarelli, Tito Fargo y Hernán Aramberri, junto al cantante Jorge Cabrera y la participación especial de Leticia Pitrella— desplegó un repertorio imbatible, lleno de intensidad, nostalgia y potencia. Con la misma libertad con la que nació el proyecto hace una década, los músicos hicieron gala de su identidad colectiva sin dejar de rendir tributo al universo lírico y musical que los marcó a fuego.

Dos funciones para la historia
Las entradas volaron con anticipación y el Teatro Flores, ubicado en Av. Rivadavia 7806, se colmó desde temprano. Durante más de dos horas, La Kermesse propuso mucho más que un concierto: fue una experiencia sensorial y emocional, con visuales, intervenciones y esa conexión directa que el público ricotero conoce bien.
En escena, se cruzaron clásicos inoxidables con joyas menos frecuentes del repertorio redondo. El pogo, los abrazos y las lágrimas no faltaron en una ceremonia que ratificó que el fuego sigue encendido.

·
Una década de ruta
La Kermesse Redonda no es una banda más. Es un fenómeno cultural nacido del deseo genuino de reconexión. Un proyecto artístico formado por cuatro exintegrantes de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota: Sergio Dawi, Semilla Bucciarelli, Walter Sidotti y Tito Fargo. Cuatro nombres que no solo marcaron una era del rock argentino, sino que integraron una de las agrupaciones más influyentes, disruptivas y enigmáticas de la historia musical del país.
Desde su origen en 2015, La Kermesse Redonda – también conocida como Los Decoradores – se presentó como un acto de libertad creativa. Sin intermediarios, sin pretensiones mitológicas, sin réplicas forzadas del pasado. Un espacio vivo donde se reencuentran con su música, su historia y su público, reinterpretando desde la autenticidad aquellas canciones que ayudaron a construir junto a Patricio Rey.
En sus conciertos, no se asiste a una “reunión de los Redondos”, sino a algo más profundo: una celebración colectiva de una memoria sonora que aún late. El repertorio elegido –que recorre temas icónicos y joyas menos transitadas del universo ricotero– dialoga con el presente desde una puesta en escena cuidada, potente y actual.
La incorporación del cantante Jorge Cabrera, lejos de suplantar figuras, aporta una voz propia que respeta el espíritu de los temas sin imitaciones. La Kermesse no intenta reproducir el pasado: lo reinterpreta, lo resignifica y lo comparte en el aquí y ahora.
En cada fecha, la banda despliega una experiencia emocional, visual y poética, donde el arte gráfico, las proyecciones, los dibujos de Semilla y el vuelo instrumental de Dawi, Fargo y Sidotti conforman un entramado que trasciende lo musical. Se trata de una liturgia que el público ricotero vive con intensidad y devoción, reconociendo en cada acorde una parte de su historia personal y generacional.
A diez años de su nacimiento, La Kermesse Redonda se consolidó como una de las propuestas más honestas y vibrantes del circuito de rock argentino. Lejos de la nostalgia hueca, su búsqueda está impulsada por la fidelidad a una forma de hacer y sentir la música: con convicción, con libertad y con entrega total.
El legado redondo sigue circulando, pero La Kermesse lo mantiene en movimiento. No como réplica, sino como acto vivo de arte y de afecto.
LAS MEJORES FOTOS DE LA KERMESSE













































































































































